lunes, 2 de abril de 2012

El Macizo de Fuentes Carrionas en Bicicleta de Montaña...


El texto que podéis leer a continuación surgió a causa de un pequeño malentendido a raíz de mi colaboración en el número 175 de la revista Grandes Espacios... el caso es que me pidieron un texto de introducción para el reportaje que debía ser de 2.400 caracteres, pero en la petición ponía "palabras" en vez de "caracteres", je, je, je... así que me puse a teclear a esgalla y esto fue lo que salió... por razones de espacio no cabía este texto en la revista, pero ya que está escrito lo pongo por aquí por si a alguien le apetece leerlo... además, al final pongo enlaces a las rutas en formato original sin "recortes" y una de regalo que tampoco pudo salir en la revista... a ver si os gusta!



EL MACIZO DE FUENTES CARRIONAS

En el extremo oriental de la Cordillera Cantábrica, a la sombra de los Picos de Europa, se encuentra el Macizo de Fuentes Carrionas. Encrucijada de provincias donde se juntan las tierras de Cantabria, León y Palencia. No en vano, una de sus cumbres más altas es el denominado Mojón de Tres Provincias por ser muga en la que coinciden los tres territorios. No muy lejos de allí se encuentra la esbelta cumbre de Peña Prieta que con sus 2.539 metros es la cumbre más alta de la Cordillera Cantábrica, si exceptuamos los Picos de Europa, y punto central desde el que arrancaban todas las lenguas glaciares que en el Cuaternario se encargaron de dar forma a este espectacular macizo de altas montañas y profundos valles.
Con esta presentación no parece el lugar más adecuado para el disfrute de los aficionados a la Bicicleta de Montaña, pero nada más lejos de la realidad, pues es con este medio de transporte con el que podremos disfrutar de preciosas rutas con las que hacernos una idea de la magnitud de este conjunto de montañas. Vamos a descubrir algunas de las posibilidades para nuestros pedales en una imaginaria vuelta alrededor de Fuentes Carrionas.


UNA VUELTA ALREDEDOR DE FUENTES CARRIONAS

La carretera N-621, con su punto más alto en el Puerto de San Glorio, y los altos valles del sur de la Liébana ponen el limite por el norte a Fuentes Carrionas. Muy cerca del Puerto de San Glorio dos preciosos valles orientados de este a oeste caen desde las alturas de Peña Prieta hasta entregar sus aguas al Río Esla o Yuso que, cautivo aguas abajo, alimenta las aguas del polémico pantano de Riaño. Estos dos valles son tristemente famosos por la amenaza que se cierne sobre ellos en forma de hierro y hormigón y el pomposo nombre de San Glorio Resort. Una amenaza que, bajo la bandera del “progreso”, camufla un proyecto inmobiliario que acabaría con gran parte del salvaje corazón de Fuentes Carrionas. Polémico proyecto que ni se imaginaban, hace muchos años, los habitantes de San Andrés. Parece mentira que, en medio del Valle de Lechada, pudiera haber un pueblecito llamado San Andrés que se comunicaba con Cardaño de Arriba por un camino que al parecer era paso de carros con bueyes por un collado situado a más de 2.100 metros de altura. Podría ser que el topónimo “Las Cuartas”, que da nombre a una cumbre cercana, hiciera referencia al número de Bueyes que había que uncir a los carros para poder arrastrar las pesadas cargas por estas “pindias” (empinadas) laderas. No es raro que este paso diera lugar a una leyenda, conocida por todos los habitantes de los pueblos de la zona, protagonizada por un arriero desesperado que ofreció diez libras de cera a San Lorenzo al quedar atrapado en dicho collado a causa de una fuerte tempestad de nieve. Pensando en como esa historia pudo tener buen final llegaremos pedaleando a lo alto del Valle de Lechada donde descubriremos la espectacular Vega de Bobias. Un lugar donde podremos apreciar el perfecto trabajo de los glaciares que a lo largo de miles de años fueron modelando lentamente este paisaje cavando estos grandes y profundos valles.
Esa misma sensación la tendremos al recorrer las grandes vegas del Valle de Pineda, un perfecto valle glaciar en pleno corazón de Fuentes Carrionas que rodea una gran mole de conglomerado verdinegro llamada Curavacas. Este valle ya era utilizado en la época de los romanos para conectar la meseta castellana con la Libania (Liébana) con una de sus famosas calzadas que seguía al río Nubis (Carrión) hasta cerca de su nacimiento. Siguiendo la ruta que nos descubrirá este bonito valle llegaremos, acompañando al Carrión recién nacido, hasta un misterioso lugar donde descansa el Pozo Curavacas. Misterioso porque una antigua leyenda cuenta que este pozo está conectado con el mar y lo habita una gran serpiente que surge entre ruidos de oleaje enfurecido cada vez que hay tormenta amenazando con tragarse a quien ose desafiarla. El 17 de Agosto de 1914 el palentino Juan Díaz-Caneja quiso desafiar esta leyenda, con su barca “El Desencanto”, navegando por las aguas del Pozo Curavacas. Y así lo hizo a pesar de los avisos de quienes le acompañaban. Esa misma noche una gran tormenta azotó la zona y el mismo Juan Díaz-Caneja creyó oir los rugidos de la serpiente. Yo creo que no hacen falta más excusas para que a uno le entren ganas de conocer este lugar, eso sí, no elijáis un día de tormenta, ja, ja, ja!!!.
Ya de vuelta por el valle de Pineda, después de haber conocido el misterioso Pozo Curavacas, volveremos a pasar por la vega donde se alza el Refugio de Santa Marina. Esta bucólica vega, donde el Carrión gira casi noventa grados hacia el sur al juntarse con el Arroyo de Arauz, está ubicada bajo una la línea de montañas, que de norte a sur, desde el Pico Bistruey hasta el Santa Lucía, ponen el límite este al Macizo de Fuentes Carrionas, encontrándonos más allá las verdes tierras de la comarca palentina de la Pernía. Y, si no lo hicimos al subir, de vuelta, podemos entretenernos en buscar los restos de lo que algún día fue el pueblo de Santa Marina entre estos bonitos prados a la sombra del Curavacas. Podemos imaginarnos fácilmente los motivos por los que este lugar quedó despoblado, posiblemente los mismos por los que corrió la misma suerte Valsurbio, el que en su día fue el pueblo más alto de la provincia de Palencia. Conoceremos este bello lugar si nos decidimos a recorrer la ruta de los Pueblos Abandonados, muy cerca de Fuentes Carrionas pero ya en la comarca palentina de la Peña. Comarca que pone el límite a Fuentes Carrionas por el sur ayudada por la carretera P-210 que une Cervera de Pisuerga con Velilla del Río Carrión y que también se conoce con el nombre de la Ruta de los Pantanos. Desde la Peña tendremos unas vistas excepcionales de las enormes y soleadas caras sur de Curavacas y Espigüete. Dos montañas tan cercanas y tan diferentes, un blanco y un negro, un ying y un yang, dos opuestos que atraen y le dan un aire irreal a este bello paisaje. Curavacas, el Negro, de conglomerado verdinegro y aspecto sombrío y lúgubre amedrenta al montañero más decidido con su porte altivo y oscuro. Espigüete, el Blanco, de alegre caliza gris y aspecto desafiante, con su vistosa silueta puntiaguda es toda una invitación a que lo subamos por alguna de sus aristas.
Esa invitación la debió percibir el Conde de Saint Saud, hace más de un siglo, cuando al avistar semejante “montañona” (como llaman por la zona a las montañas grandes) en el horizonte, desde los Picos de Europa, no cesó en su empeño hasta poder ascenderlo en Agosto de 1892. Para ello tuvo que recorrer los caminos que recorren las Tierras de la Reina para llegar desde Valdeón a Valverde de la Sierra. Caminos que limitan por el oeste el Macizo de Fuentes Carrionas y sirven de unión entre la meseta castellana y la Tierra de la Reina y el Valle de Valdeón. A duras penas consiguió llegar el Conde hasta Valverde de la Sierra después de aguantar los imprecisos datos que le daban sus porteadores. Al día siguiente le tomaron por loco cuando contó sus planes de dormir en la cumbre de la Peña. Creo que me puedo imaginar las caras de asombro de la gente de Valverde cuando el Conde les expuso su intención de pasar la noche en lo alto del Espigüete, de hecho, incluso hoy en día es una cosa “poco normal”. Después de conseguir todos sus objetivos Saint Saud y su grupo decidieron bajar por la pedrera de la cara sur para bajar hasta Cardaño de Abajo por el valle del Río Chico. Los mismos parajes que recorreremos en nuestra ruta del collado de la Cruz de Armada. Parajes en los que podremos disfrutar de unas espectaculares vistas del coloso calizo de Fuentes Carrionas y de los apacibles valles que se extienden a sus pies, mientras nos imaginamos la aparición del alocado grupo del Conde Saint Saud detrás de cualquier curva en su camino de regreso a Francia.
También es posible que, en su recorrido entre Valdeón y Valverde de la Sierra, el grupo del Conde de Saint Saud se cruzara con algún rebaño de ovejas provenientes de Extremadura, pues estos caminos eran utilizados por los pastores trashumantes que llegaban todos los veranos para ocupar los puertos de esta zona de la Cordillera Cantábrica. Pedaleando por estas antiguas vías ganaderas podemos imaginar los duros viajes que tenían que afrontar estos recios pastores que todos los años recorrían a pie media España para que a sus rebaños no les faltara un rico pasto que echarse a la boca. El Cordel de Besande era una especie de “atajo” a la Cañada Real Leonesa Oriental que permitía a los rebaños de merinas entrar directamente en los puertos de las Tierras de la Reina sin tener que pasar por Prioro.
Con un último frenazo en Boca de Huérgano, después de terminar nuestra ruta, llegamos al final de esta gran vuelta imaginaria alrededor de Fuentes Carrionas. Un último frenazo en la orilla del Pantaño de Riaño, la orilla de un despropósito que, a cambio de promesas de enormes campos de regadío aguas abajo que nunca llegaron a existir, arruinó la vida de muchos de los habitantes del valle de Riaño que de la noche a la mañana vieron como toda su vida y sus pertenencias eran inundadas bajo el agua de un pantano que nunca llegó a conseguir todas las maravillas prometidas por sus promotores. Yo no llegué a conocer el valle de Riaño sin el pantano, pero me lo puedo imaginar perfectamente leyendo una dedicatoria en un libro de Luis Alejos que dice: “Al pueblo de Riaño, porque defendiendo sus tierras, estaba protegiendo la supervivencia de los narcisos que engalanaban el valle cada primavera”.


MI PRIMERA VEZ

Hace ya casi veinte años, pero recuerdo perfectamente mi primera ruta en bici de montaña por el Macizo de Fuentes Carrionas. Disponíamos de aquel enorme mapa del Instituto Geográfico Nacional, en el que salía toda la Montaña Palentina a escala 1:50.000, y sobre el que mi mente no paraba de trazar imaginarios recorridos por todas esas cumbres y valles que veía sobre el papel en forma de colores, topónimos y curvas de nivel. Había muchas candidatas posibles para aquella “primera”, pero todo el mundo al que preguntaras en el ámbito montañero palentino de aquellos días hacia referencia al mítico Valle de Pineda y lo maravilloso de recorrerlo con las recientemente aparecidas bicicletas de montaña. También estaba en boca de todo el mundo en aquella época este enorme valle por otros motivos menos halagüeños. Y es que, un nuevo despropósito amenazaba estas montañas en forma de Pantano cerca del pueblecito de Vidrieros que inundaría gran parte del Valle de Pineda. No llegó a construirse el muro, pero esa es otra historia que por suerte no tenemos que contar. Así que estaba decidido, echamos nuestras flamantes bicicletas al coche y pusimos rumbo al pequeño pueblecito de Resoba. Todo el mundo nos había dicho que lo mejor era empezar la ruta en Vidrieros, pero ¡para chulos nosotros, ja, ja, ja!. Sobre nuestro mapa del IGN vimos que desde Resoba salía una pista que entraba en el Valle de Pineda a través del Collado de las Doncellas y decidimos ir a la aventura. En aquel collado nos equivocamos de pista y seguimos por otra que ganaba altura por un panorámico cordal hasta que nos dimos cuenta de nuestro error y en vez de volver hacia atrás decidimos hacer un “to tieso” por el valle del Arroyo del Calar que después de un par de volteretas nos permitió conectar con la pista del valle de Pineda. No recuerdo muy bien hasta donde llegamos, pero lo que es seguro es que no fuimos capaces de llegar hasta el Pozo Curavacas. Menos mal que no lo hicimos porque nos habría tocado hacer noche por estos parajes. Y no acaba aquí la aventura, recuerdo que de vuelta se nos ocurrió variar el itinerario y cruzar el Carrión por aquel Puente Pucherín que marcaba nuestro mapa para volver por Santibañez de Resoba. Pagaría dinero a día de hoy para ver la cara de tontos que se nos debió quedar al llegar donde debió estar aquel puente de madera y ver que no quedaba ni rastro. Años más tarde me enteré de que una riada lo había arrastrado sin dejar rastro de él. Pero lejos de variar nuestra ruta decidimos vadear el río al más puro estilo trampero canadiense y mojados de cintura para abajo terminamos nuestro recorrido sin más contratiempos, je, je, je...
Una sonrisa se dibuja en mi cara al recordar aquella primera vez. Y no solo es una sonrisa por las escenas cómicas que creamos en nuestra aventurilla. Esa sonrisa se me dibuja pensando en que a pesar de ver la alucinante evolución de las bicicletas de montaña, la enorme cantidad de información que tenemos disponible en forma de cartografía, publicaciones y páginas de internet y el auge de los deportes al aire libre vivido estos últimos años, el Valle de Pineda sigue ahí, igual que cuando lo conocí, esperando a que algún ciclista incauto se decida a trazar su ruta por este espectacular valle y cree su propia aventura. Me encantaría que dentro de otros tantos años nuestros hijos puedan disfrutar de sus propias aventurillas en este Macizo de Fuentes Carrionas porque hayamos sabido transmitirles los valores necesarios para que todas estas zonas de montaña sigan, si no mejor, por lo menos igual que las conocemos hoy. Ojalá...


SEIS RUTAS PARA DISFRUTAR DE FUENTES CARRIONAS

Seis rutas, seis aventurillas, seis ejemplos que nos dan una idea de las posibilidades de la zona. Recorridos recios con fuertes cuestas que nos harán reflexionar sobre la lógica de estar allí encaramados sobre nuestra moderna “burra” sudando la gota gorda y a punto de echar pie a tierra. Pero no os preocupéis pues estas reflexiones desaparecerán en lo alto de esas cuestas y darán paso a espectaculares paisajes que nos harán olvidar el precio que tuvimos que pagar para llegar hasta allí. Seguro que después de recorrerlas os surgirán muchas ideas más para seguir rodando por estos bellos parajes. Las posibilidades son infinitas, lo único necesario son las ganas de pedalear y seguir descubriendo todo lo que nos puede ofrecer este precioso Macizo de Fuentes Carrionas. Que lo disfrutéis!.

1. VALLES DE LECHADA Y DEL NARANCO. Siguiendo la huella de los glaciares cantábricos.
2. EL VALLE DE PINEDA Y EL POZO CURAVACAS. Acompañando al Río Carrión recién nacido.
3. EL BREZO, VALLE ESTRECHO Y MIRANDA. Rodando en tierra de leyendas.

Más opciones para pedalear por Fuentes Carrionas:

- Bicicleta de Montaña (todo en bici, je, je, je...):

La Vuelta al Curavacas en BTT...
En Bici por el Valle de Miranda y los Pueblos Abandonados...
Collado Robadorio... en Bici y a lo loco...

- Duatlón de Montaña (un poco en bici y un poco montañeando, je, je, je..):

Duatlón "Lores - Pico Lezna"... paseillo por La Pernía...
El Duatlón de la TORRE SUROESTE (Espigüete) y el CUETO CANTIL...
El Triatlón del Paradejón, un "3 en 1" en el Curavacas...
Descubriendo la Cara Suroeste del ESPIGÜETE...
Con la bicicleta a PEÑA PRIETA: "El Duatlón del Infierno", ja, ja, ja!!!...

- Biciski (un poco en bici y otro poco "skiando", je, je, je...):

Una de "BICISKI" por las cumbres de Lechada... MOJON DE LAS TRES PROVINCIAS y PICO LAS CUARTAS...
Más "Biciski" por las cumbres de Valponguero... La PEÑA DEL AGUILA y el ALTO DE LA HOYA MARTIN VAQUERO...
En "Biciski" al ESPIGÜETE...
Biciski por Valcabe: PICO MURCIA y LAS CEREZUELAS...
"Lechada Valley Re-Biciskied" o "Re-Biciskiando" en el Valle de Lechada, la CUMBRE DE LOS ALTARES...
Biciski esgallero en Bobias, 3 años 3 bajadas!!!...

¡Saludos Esgalleros! =D...

7 comentarios:

Miguel Angel Verdugo Gozalo dijo...

He encendido el ordenador para poner una entrada en mi blog, me he pasado por aquí, he leido tu última entrada, me he liado a picar en laces, y así llevo algo más de dos horas.
¡¡Que buenos recuerdos me han traido algunos de los enlaces!!
Me voy a cenar.
Un abrazo compañero.

Ojolince y Sra. dijo...

¡Menudo trabajo recopilatorio!
El problema que has creado ahora con tanta información disponible es la elección de la ruta...
Un saludo desde Pucela.
Pd. Totalmente de acuerdo... Hay que inculcar el respeto por la naturaleza a las generaciones venideras y eso, no sólo debe hacerse en la escuela.

Iñaki dijo...

Menuda currada que te has dao! Gracias por compartir tanta y tan buena información. Ahora sólo queda saber por dónde empezar...

Un saludete

Luis C. Herrero dijo...

Gracias Vidal por toda la informacion y las rutas, tanto aqui como en la revista, lo que mas se recuerda despues son las ost. y las equivocaciones. Me ha hecho bastante ilusion ver la montaña en portada de una revista nacional. Un saludo

konico dijo...

Como me gusta ese relato de "mi primera vez". Habrá que ir mirandolos poco a poco. El que he leido el del valle de Pineda.
Un trabajo bien hecho, con tiempo, cuidando el texto y las fotos. Y redactado con sentimiento.
Aupa Vidal continua así, muchos te lo agradecemos.

abulense dijo...

Madre mía, me faltan vidas para hacer los kilómetros que llevas tú en la piernas!!! agggg...
Buenísima información para rutas btt.
Cuándo publiques libro estará todo todo, no??
Gracias por currártelo tanto figura!!

Vidal dijo...

Aupa Miguel!!!... vaya peligro que tienen los enlaces ¿eh?, ja, ja, ja... a ver si seguimos creando buenos "recuerdos" en breve tron!!!... un abrazo!!!...

Muchas Gracias Ojolinces!!!... la elección es fácil, las apuntas en un papelito cada una, las tiras al aire y la que salga primera es la que toca, je, je, je... en efecto, la escuela ayuda, pero los padres tenemos que inculcar y afianzar esos valores si queremos que nuestr@s hij@s adquieran ese respeto por la naturaleza, esperemos saber hacerlo... ojalá!...

Muy buenas Iñaki!!!... muchas gracias... para la elección solo tienes que usar el método que le he comentado a los amigos Ojolinces por ahí arriba, je, je, je...

Muchas Gracias a tí, Luis, por verlo con buenos ojos!!!... si que es verdad que gusta ver "lo nuestro" bien presentado en revistas importantes... esperemos que la gente sepa valorarlo y cuidarlo!!!...

Muchas Gracias Konico!!!... con gente tan maja se comparte lo que haga falta... me alegro de que te haya gustado y espero que le des buen uso, je, je, je!!!...

No, hija, no, que todo es ponerse, que no son tantos kilómetros, lo que pasa que la "tele" engorda, ja, ja, ja!!!... no se si publicaré libro, porque a día de hoy, ¿qué mejor libro que internet?... pero bueno, nunca digo nunca jamás, je, je, je... Muchas gracias por tus palabras Abulense!!!...

Saludos Esgalleros para tod@s y muchas gracias por vuestra visita!!!... A Esgalla!!! =D...