"Nuestro primer objetivo del día siguiente era explorar las Agujas de Fuentes Carrionas. (...) Mientras los demás descansan, Redondo, Puertas, de la Torre, Ampudia, Saldaña y yo remontamos el duro repecho hasta la base. Ascendemos la más alta y otra más pequeña. Ambas no ofrecen las dificultades esperadas, aún cuando alguna de sus caras pueden ofrecer vías de dificultad..."
Alejandro Díez Riol, 13 Octubre 1956
HISTORIA DEL MONTAÑISMO PALENTINO
Hoy, 54 años después, nuestros pasos nos dirigen a intentar emular a los descubridores de estos perdidos rincones de la Montaña Palentina... seguimos las huellas de los pioneros...
Ya las había visto desde todos sus lados en varias ocasiones y seguía sin tener muy claro por donde se podría subir y si las "dificultades esperadas" de Alejandro y compañía nos dejarían subir o esta salida volvería a ser una exploración más... Lo que estaba claro es que había que buscarse un buen "guía", y el amigo Villegas me lo puso fácil, como siempre... nos dimos cita en el Alto Calderón a las "lo antes posible", ja, ja, ja... ya que el Villy se subió a dormir la noche antes y yo salía del trabajo esa misma mañana... me dí toda la prisa que pude y a eso de las 11:30 llegué al "campo base" donde el Villy estaba sesteando después de su ruta mañanera hasta Peña Prieta, pa calentar, je, je, je... un abrazo, unas risas y nos vamos al "lío"...

Al asomarme desde el collado no puedo evitar sentir un escalofrío y cierta congoja ante la presencia imponente de este gran bloque de conglomerado con sus airosas puntas que esconden a la vista cualquier trazo de itinerario lógico...

Empezamos a bajar hacia las Agujas y al mirar hacia atrás se puede disfrutar de esta espectacular vista de los Altos del Tío Celestino, que ayuda a olvidarse por un momento hacia donde nos dirigimos... pero al volver a girar la cabeza, allí siguen...
Como no tenemos ni idea de por donde empezar, porque Alejandro no da muchas pistas de su recorrido en el breve relato de su ascensión del 56, decidimos rodear las Agujas por el este buscando una canal que suponemos que llega a una horcada entre las dos puntas principales, pensando que ese sería el acceso por el que podría haber subido el grupo del 56 subiendo desde el Valle de Pineda...

Empezamos a subir la canal hasta un bloque empotrado que nos cierra el paso... es el momento de sacar la cuerda y mandar al Villy de primero, je, je, je... nos montamos un "arnes-precario" al estilo pionero y pa'rriba...
Un par de pasos que no llegarán a III+ pero con un ambiente que nos hace emplearnos a fondo nos depositan en unos 40 metros en una horcada colgada entre dos abismos con unas vistas impresionantes... a un lado los Altos del Tío Celestino...

... y al otro la Majada de Fuentes Carrionas y la Horca del Calderón... a pesar de estar en una gran horcada herbosa donde se podría dormir tranquilamente el ambiente es super aereo...

Nuestras esperanzas de que se pudiera acceder a las dos agujas desde este colladín se van al traste porque el muro que defiende la cumbre de la punta sur, la más alta, es una gran chimenea vertical de unos 30 metros para la que haría falta algo más de material del que hemos traído... así que de momento nos olvidamos de "la grande" y nos vamos a investigar a "la pequeña"... una fácil trepada de II+ por una especie de diedro chimenea de unos 20 metros nos deposita en una aerea terraza al pie del bloque cimero de la punta norte...

Montamos reunión en un peazo bloque para asegurar los últimos metros hasta la cumbre... es una fisura fácil que sigue una placa medio tumbada que termina en una cumbre tan pequeña que no hay nada para montar reunión con el material que tenemos, así que nos toca subir por turnos... primero el Villy...

... y luego el menda... patio generoso por todos los lados y unas vistas de excepción... ¡"la pequeña" ya es nuestra!... nos imaginamos al grupo de Alejandro hace cincuenta años y alucinamos con como se las gastaba esta gente, ahí sentados al borde del abismo desilusionados porque no encontraron las "dificultades esperadas"...

Abandonamos la afilada Punta Norte y volvemos hasta la horcada destrepando con mucho cuidadín...

De vuelta en la horcada descubrimos una canal que baja hacia el oeste y que parece transitable... vamos a seguir explorando a ver si se deja "la grande"... aunque, la verdad es que no lo vemos del todo claro y habiendo comprobado como se movían los pioneros, no estamos seguros de poder subir con el precario material que traemos... vamos a ver!...

Bajando por la canal el Villy se encapricha con un precioso Risco coronado por cinco puntas al que bautizamos como Las Llamas, recordando a uno similar que hay en la Pedriza, creo...

Yo, después de las emociones de la Punta Norte y viendo que a Villegas se le "atraganta" un poco un pasín, decido verlo desde abajo, ¡que esa no puntua!, ja, ja, ja... este Villy es un máquina total!!!...

Después de la "casi-seguro-primera" al Risco Las Llamas, vemos una nueva canal que vuelve hacia el este y parece que podría terminar muy cerca de la cumbre de la Punta Sur... subimos, subimos... hasta darnos con un murete de unos tres metros con una caidita un poco mala... ¿cómo lo ves?, le digo al Villegas... y antes de que termine la pregunta ya se lo ha merendao... y desde el otro lado de la arista me llegan muy buenas noticias... ¡ya estamos en la cumbre!...
Una alegría inmensa se apodera de mí y le espeto un abrazo al Villy que casi le saco los ojos de tanto apretar, ja, ja, ja... la verdad es que ya me veía volviendo a subir hacia el Calderón con las "manos vacías" y sin poder haber acariciado la coqueta cumbre de esta preciosa aguja... pero un recorrido precioso y con la dosis justa de incertidumbre nos trajo hasta este bello mirador de Fuentes Carrionas...

Me asomo a ver a "la pequeña"...

... y nos vamos a buscar la bajada... rebuscamos un poquillo, porque a ninguno de los dos nos hace mucha gracia montar un rápel en este "patatal"... y piti, piti, nos encontramos un pasillo oculto lleno de helechos que con una expuesta pero fácil trepada nos lleva a la base de la Punta Sur... Grandes sonrisas en nuestras caras son el mejor resumen de esta exploración en las Agujas de Fuentes Carrionas...
La verdad es que cuando se va a subir a una cumbre se agradece llevar toda la información posible para dar correctamente con el itinerario, pero estas ocasiones en las que los datos brillan por su ausencia y la mejor referencia son unas fotos en blanco y negro de hace más de cincuenta años tienen ese sabor a aventura y exploración que vivieron los pioneros de las cumbres... y si además todo sale bien, ¿qué más se puede pedir?...

Gracias Alejandro por todo lo que nos has descubierto... me gustaría poder hacer que "volaras" de nuevo por tus cumbres palentinas... ya sabes que cada vez que pisamos una de ellas siempre vienes con nosotros... siempre hay un hueco para tí en nuestras mochilas... Gracias amigo!!!... un abrazo fuerte para los dos...
¡Saludos Esgalleros! =D...